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Con el entusiasmo que le caracteriza y su gozo contagioso, Mark Batterson ayuda a los lectores a superar sentimientos de culpa, miedo, y duda, porque en Cristo no hay condenación. Desempacando las promesas de Romanos 8, le muestra a los lectores que somos más que vencedores, ahora mismo y para siempre. Y por eso, las posibilidades de nuestras vidas son ilimitadas. Todos los cristianos se sentirán libertados por esta lectura inspiradora y entretenida.
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Tapa Flexible