La práctica de la adoración bíblica es esquiva para la gran mayoría de los cristianos contemporáneos ya que la iglesia de las últimas décadas la ha reducido y desdibujado creando una simbiosis artificial de la adoración con el canto y las expresiones musicales y por eso este libro explora con agudeza cómo recuperar el peso, la profundidad y el rol de la adoración como el estilo de vida que necesitamos los cristianos.