Por muchos años hemos creído que aquellos que verdaderamente tienen hambre por el Señor Jesús sencillamente entran a las iglesias. Nos hemos olvidado que Jesús brilló en aquellos que más lo necesitaban al estar entre aquellos que más lo necesitaban.
Ahora lo sabemos. El Espíritu Santo está enviándonos a los lugares oscuros de la tierra, donde la humanidad está en su estado más desesperante. Es ahí donde su luz está brillando y las respuestas son más poderosas. Está por descubrir cosas maravillosas sobre la voluntad de Dios para usted:
•Usted está en el borde de una manifestación poderosa de su presencia en su vida.
•No tiene que ser un predicador para hacer la voluntad de Dios y ser la “luz del mundo”.
•Cuando responda a la dirección del Espíritu Santo, le seguirán señales y prodigios.
Aprenderá cómo aplicarlos dones sobrenaturales de una manera práctica.