Desde teleoperadores hasta atascos de tráfico y compradores de veinte artículos en la fila de diez, nuestras vidas están llenas de interrupciones. A menudo son molestas, a veces exasperantes, y pueden hacernos querer decirles a los demás lo que realmente pensamos de ellos. Pero también nos revelan algo muy importante sobre nosotros mismos.