- Adolf Hitler derramó la sangre de millones para su propio beneficio. Cristo derramó su propia sangre para beneficiar a millones de personas. Hitler creó un horno para las masas. Cristo sufrió el infierno para salvar a las masas. El nombre de Hitler es sinónimo de poder, maldad y genocidio. El nombre de Cristo significa amor, paz y vida. En este libro encontrará las respuestas a preguntas fundamentales sobre la vida y la muerte, la crueldad de la violencia comparada con el valor de la vida humana y otros temas difíciles que la sociedad moderna enfrenta a diario.
- Tapa Dura