¡El hombre o la mujer que tengan la perspectiva de Dios ¡siempre saldrán victoriosos!
¿Perdió su trabajo? ¿Se fue su hijo de su casa? ¿Acaba, un ser querido, de morir de cáncer? ¿Se divorció su mejor amigo?
La lista es interminable… La adversidad es una realidad que nadie puede evitar. Todo el mundo se pregunta por qué, cuando golpea la adversidad. Sin embargo, el doctor Stanley sostiene: «Todos queremos saber la respuesta a la pregunta de por qué, en realidad no es la cuestión más importante. La verdadera pregunta que cada uno de nosotros tiene que hacerse es: “¿Cómo debo responder?”».