- Reconozco que no soy Dios. Admito que no tengo el poder para controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable. "Dichosos los pobre en espíritu."En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que El tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. "Dichosos los que lloran, porque serán consolados."Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuaidado y control de Cristo. "
- Tapa Flexible